Curiosamente, senadores “independientes” como Alejandro Encinas y Manuel Cárdenas, también se manifestaron en contra de la redacción de la propuesta, acusando que permitía que se acusara y destituyera al presidente sin “certeza jurídica”.

Manuel Cavazos Lerma, senador priista, acusó que la propuesta que venía de la Cámara de Diputados tenía errores que podrían causar “un mal mayor y una ingobernabilidad”. Sin embargo, hay una situación grave en el hecho de atorar la reforma y es que el lunes 1 de mayo termina el último periodo ordinario para legislar, lo que casi casi anticipa que la propuesta se quedará congelada por falta de tiempo. No es que no confiemos en el compromiso y la eficacia de nuestros senadores, pero… El presidente de la Cámara, Ernesto Cordero, citó a sesión solemne para el lunes, lo que quiere decir que el único tema que se discutirá es la despedida de la legislatura.

Con o sin errores, el hecho es que esta reforma lleva ya un rato rondando los sueños de los legisladores, quienes en muchísimas ocasiones ocupan el fuero para incumplir la ley, desde burlar el alcoholímetro hasta estacionarse en un lugar prohibido. En México el fuero es un traje de invisibilidad y un motivo para rendir pleitesía que ningún político quiere perder, porque esto implicaría poner en grave riesgo el status quo de las camarillas, sus minas de oro.