5 novelas en torno al 2 de Octubre #NoSeOlvida
Autor: Publiko 2 octubre, 2018
Mucho nos suena el 2 de Octubre a los mexicanos, hay un gran acervo de pelis, series, relatos, informes, testimonios y muchos rumores. En este nuevo aniversario de los hechos ocurridos en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, traemos una lista de novelas para recordar, entender y reaccionar ante los acontecimientos políticos y sociales ocurridos durante el movimiento del 68.
Estos títulos son algunas de las obras literarias, estrictamente novelas, que conforman el imaginario y lo que se sabe sobre los funestos eventos ocurridos durante el movimiento del 68 en México.
1.- Los días y los años, de Luis Gonzales de Alba
Los días y los años es la primer novela de Gonzales de Alba, donde realiza un detallado testimonio del 68 y de la movilización civil que se enfrentaba a un Estado autoritario a lo largo del país.
2.- Palinuro de México, de Fernando del Paso
Monumental novela polifónica que hace uso de la lengua y la cultura, para retratar con la narrativa la rebeldía juvenil que vio luz en los años sesenta.
3.-Muertes de Aurora, de Gerardo de la Torre
Marcando el rumbo de la novelistica proletaria mexicana, de la Torre quizás hizo la única novela que estudia y retrata la participación del sector trabajador (en específico los petroleros adscritos a las secciones 34 y 35) en el movimiento del 68.
4.-La plaza, de Luis Spota
Luis Spota haciendo uso de imparcialidad y claridad crítica, se atrevió a exponer sin censura a los protagonistas de un movimiento que estremeció brutalmente a la conciencia de todo el país.
5.-Amuleto, de Roberto Bolaño
En su sexta novela, Bolaño usa la voz alebrestada de Auxilio Lacouture (personaje trasterrado al mundo de la novela que nace de su amiga, la poeta uruguaya Alcira Soust Scaffo), para narrar un crimen atroz y ajeno.
Con el paso del tiempo la cifra que nos recuerda los años transcurridos desde “la matanza de Tlatelolco” aumenta, si bien es cierto que el “2 de Octubre no se olvida” las nuevas generaciones tienen que parar la inacción, reconciliarse con la historia y su tiempo, para que el derecho a disentir no se aleje de ellos.