Amparo Dávila, la cuentista de terror por excelencia
Autor: Publiko 17 mayo, 2018
Amparo Dávila nació en Pinos, Zacatecas, el 21 de febrero de 1928. La describen como una niña muy independiente que pasaba el tiempo en la librería de su padre y en el campo. Sin embargo, una constante en su vida fue el miedo y lo reflejó más tarde en su obra, llena de criaturas fantásticas, seres extraños y perturbadores.
Pero mucho antes de eso, se crió como hija única, pues sus tres hermanos murieron muy pequeños. A los siete años, se mudó a San Luis Potosí, donde estudió la primaria y secundaria.
Su primera obra publicada fue “Salmos bajo la Luna” en 1950, seguida de “Meditaciones a la orilla del sueño” y “Perfil de soledades”. Se mudó a la Ciudad de México para estudiar la universidad y trabajó como la secretaria de Alfonso Reyes. Más tarde se casó con el pintor Pedro Coronel, con quien tuvo dos hijas, y en 1959 publicó su libro de cuentos “Tiempo Destrozado” y en 1964 “Música concreta”.
Se unió al Centro Mexicano de Escritores en 1966 y, a partir de eso, escribió “Árboles petrificados”, obra con la que ganó el premio Xavier Villaurrutia en 1977. También ganó la Medalla Bellas Artes el 1975.
Amparo Dávila pertenece a la Generación de medio siglo y es considerada una de las más importantes narradoras fantásticas de Hispanoamérica. Julio Cortázar (con quien mantuvo una cercana amistad) comparaba la narrativa de Amparo Dávila con la de Edgar Allan Poe.
A principios del 2018, el INBA organizó una serie de actividades para festejar el 90 aniversario de esta gran escritora y recibió un homenaje en el Palacio de Bellas Artes donde cambiaron el nombre del Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí a Premio Bellas Artes de Cuento “Amparo Dávila”.
La temática de la obra de Dávila gira alrededor de la muerte, la locura y el amor, y juega con la realidad y la fantasía, además de convertir lugares cotidianos y personajes bondadosos en infiernos y criaturas temibles.
Amparo Dávila es, sin duda, un gran referente de la literatura, no sólo mexicana, sino hispanoamericana y una lectura obligada para todos.