Consecuencias de la extinción de las abejas
Autor: Publiko 7 junio, 2018
Una de las razones por las que las abejas son tan importantes en el ecosistema es su labor de polinización, es decir, el intercambio de polen entre flores: las abejas recogen el néctar y polinizan otras flores. De esta forma, las plantas se reproducen y los animales se alimentan. Este trabajo sólo es realizado por ciertos animales como pájaros, mariposas, abejas, murciélagos y abejorros.
Pero las abejas están oficialmente en peligro de extinción y con ello, los ecosistemas y la misma supervivencia humana están en riesgo. Según cifras de Greenpeace, el 75% de los alimentos que consumimos dependen de la polinización, además de que es necesaria para la biodiversidad terrestre.
En Europa y Estados Unidos, la reducción de las comunidades de abejas ha sido drástica en los últimos años. En el 2016, por primera vez, Estados Unidos incluyó a siete especies de abejas en su lista de especies en peligro y contarán con una protección especial. Un informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas menciona que el 40% de los polinizadores invertebrados están en peligro y también confirma que en Europa, las comunidades de abejas se han reducido en un 37%.
Por el lado económico, la extinción de las abejas significaría una caída millonaria, pues la labor de polinización, sólo en el área agrícola, se calcula en alrededor de 300 mil millones de dólares al año en todo el mundo.
Si bien en México la disminución de las poblaciones de abejas no se ha visto tan dramáticamente TODAVÍA, las comunidades en la península de Yucatán sí han visto el deterioro. Al menos una especie oriunda de esa zona del país, la Melipone Beecheii, conocida en la región como Xunaan Kab (Dama de miel), está en peligro de extinción. Se trata de una especie milenaria, favorita de las comunidades mayas antiguas, que no tiene aguijón y rica productora de miel. Quintana Roo estableció un programa de rescate y repoblación de meliponas en el 2015 y Tulum se ha convertido en un santuario de esta especie.
La extinción de las abejas es atribuida al uso indiscriminado de pesticidas e insecticidas, en especial los que contienen neonicotinoides, que las abejas ingieren durante el proceso de polinización: las intoxica y desorienta, no pueden volver a casa y mueren. Otro factor importante es el cambio climático.
Para frenar esto, Greenpeace España lanzó SOS Abejas exigiendo que se prohíban los productos tóxicos para las abejas por medio de la agricultura ecológica. Nuestro pequeño granito de arena personal es alejarnos de las abejas, respetar su espacio y exigir medidas gubernamentales para frenar el calentamiento global. Las abejas son chidas, hay que cuidarlas.