¿Por qué salimos con gente parecida a nuestras ex parejas?
Autor: Armando Garcés 3 abril, 2019
“No es que salgamos con gente parecida a nuestras ex parejas, sino que elegimos a nuestras parejas de acuerdo a un molde” —Adriana Loyola, psicóloga y psicoanalista.
Tras ver un post en Facebook sobre la replicación de patrones a la hora de seleccionar una nueva pareja — dígase la apariencia o la personalidad de una persona—, buscamos contactar a la psicóloga y psicoanalista Adriana Loyola para que nos platicara más sobre esto.
Para adentrarnos en el tema como primer punto hay que saber cómo escogemos pareja…
¿Cómo elegimos a una pareja?
Según la teoría psicoanalítica, el procedimiento de elegir una pareja tiene su origen en el conjunto de experiencias y emociones inconscientes derivadas de la relación con nuestros padres.
Los padres son quienes nos brindan el principal aprendizaje y las primeras experiencias con las que construimos un modelo o ‘molde‘ de pareja con la cual nos identificamos; esto se traduce en patrones de relación o una huella, con la que más adelante escogemos pareja, siendo adolescentes o ya en la adultez.
“Este proceso es automático y muchas veces no nos cuestionamos” —Adriana Loyola.
Tomamos decisiones de forma inconsciente y sin preguntarnos, buscando la repetición de momentos que nos relacionen a nuestra infancia y a esos primeros vínculos afectivos, ya sean momentos donde sentimos seguridad o que nos hagan sufrir.
Entonces, entendiendo la selección de pareja a partir de un molde, podemos hacer una analogía entre escoger una pareja y la selección de personal que tiene que hacer el departamento de recursos humanos en una empresa; buscamos en las y los posibles candidatos un perfil o ciertas características, de personalidad e incluso apariencia, que nos relacionen al molde que creamos cuando éramos pequeños.
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¿Por qué mis ex parejas se parecen?
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Le preguntamos a la psicóloga y psicoanalista Adriana Loyola, ¿por qué buscamos salir con gente parecida a nuestras ex parejas? Ella nos respondió que en realidad no es que salgamos con gente parecida a nuestros ex, sino que es nuestra selección de compañía con un molde lo que produce estas similitudes. Es por esto que resulta normal encontrar o reconocer características, patrones de personalidad o un perfil de persona común entre las gente con la que hemos decidido salir.
El molde que creamos en la infancia lo utilizamos para la selección de pareja romántico/afectiva, este molde no distingue entre virtudes y defectos, pues, lo construimos con lo que hemos normalizado desde el primer contacto que tuvimos con las relaciones de pareja, es decir, nuestros padres.
Por poner un ejemplo: si una persona te brinda lo que papá o mamá te representaba, como “ah, es bien luchona o es trabajador o muy puntual” serán virtudes que reconocerás y con las cuales podrás identificarte, incluso cuando son comportamientos tóxicos.
¿Es sana la repetición de patrones?
Cuando estamos en pareja lo hacemos porque ganamos algo, esto no se refiere a que te den dinero de manera consciente y consensuada, sino al “estoy con él porque me da ternura, seguridad o tiempo”. Existen diferentes ganancias inconscientes tanto positivas como negativas.
“Una relación tiene diferentes ganancias para ambas partes, tanto positivas como negativas”
Es decir, puedes estar con alguien que a lo mejor te hace daño, pero no te demanda demasiado amor, o demasiado de tu tiempo, así que permaneces en esa relación porque la ganancia es poder estar en pareja sin tener que dar tanto, a pesar del lado negativo que esto pueda tener.
El saber las ganancias que podemos obtener de una relación, nos ayuda a definir el tipo de pareja que queremos, qué tipo de patrones estamos repitiendo y si estamos dispuestos a seguir repitiéndolos.
Puede ser que en tu caso toleres que te den poco afecto o poco cariño; esto llevaría a que no toleres si realizan demostraciones de muchísimo amor que te sofoquen.
“Uno está con la pareja que tolera”
Nuestra selección de pareja busca satisfacer necesidades y carencias que llegamos a tener de niños, creamos expectativas sobre la persona objeto de nuestro interés y la medimos con el molde que tenemos desde pequeños. Si encontramos un equilibrio entre lo que perdemos y lo que ganamos en una relación, entonces, la repetición no es mala.
Este impulso de repetir llega a ser patológico cuando se está muy mal emocional o físicamente, producto de la relación, cuando se reincide con ex parejas, o con la pareja actual en los mismos sufrimientos y miedos. Cuando ocurre esto es posible que se dificulte darte cuanta de lo que está sucediendo, pero es importante recordar las cosas que nos marcaron y que no hemos logrado elaborar satisfactoriamente en la vida.
Para atravesar este proceso de la manera más idónea, lo recomendable es empezar a trabajar en ello junto al acompañamiento profesional con una o un psicoterapeuta.
¿Qué hacer si te das cuenta que eres una copia de los ex de tu pareja?
Resulta que tienes una relación en curso, y durante una salida de fiesta conociste a un par de las ex parejas de tu actual novia/o. A primera instancia pudiste ver las similitudes entre tú y ellos: el cabello de todos es chino, y les gusta vestir colores oscuros. Tiempo después platicas con tu pareja de películas que vió con ellos —los ex de la fiesta—; luego hablan de autores y te cuenta que a ellos les gustan los mismos; en otro momento te cuenta de cuánto debatía sobre equis tema con ellos y parece que que te representan mejor que tus legisladores en el Congreso…
“Nosotros elegimos el tipo de pareja que queremos y por eso existen similitudes entre nuestras ex parejas”
Para este tipo de caso, Adriana Loyola nos plantea cuestionarnos lo siguiente: ¿cuál es la ganancia que tiene mi pareja al reincidir en estos patrones?
Todos buscamos un match entre nuestro molde y quien planeamos llene nuestras necesidades de compañía romántico/afectiva. En muchos casos es como si buscáramos en la pareja, eso de papá o de mamá que marcó nuestros primeros vínculos, para poder elaborar un duelo sobre esas huellas, es decir, intentamos conciliar e integrar esas partes, tanto positivas como negativas, con las que creamos nuestro molde de pequeños.
Sin embargo, este no es el principal objetivo de estar en pareja, sino, se tiene que crecer, no tanto aprovechar el nuevo intento para lograr elaborar cuestiones que arrastramos desde niños.
¿Se puede romper el molde?
Si el estar consciente sobre el molde y las repeticiones que buscamos en distintas parejas o el que tu pareja busque cierto perfil de persona causa inseguridades en alguna de las partes de la relación, lo indicado es que al menos esa parte busque comenzar una terapia que le y les ayude a mejorar su relación, así como a tener claros los costos y las ganancias que implica permanecer juntos.
“Ya atravesé por todas estas situaciones y no las quiero en mi vida”
Se puede no estar en la misma repetición durante muchos años, esto se logra a través del reconocimiento y la consciencia de por qué elegimos lo que elegimos.
Si requieres alguno de los servicios de la especialista con quien hablamos, te dejamos su página web Adriana Loyola.