La moda ochentera que llegó para quedarse
Autor: Publiko 7 febrero, 2018
La nostalgia por épocas anteriores tarde o temprano nos obliga a revalorar sus particularidades: la actitud, la ropa, los sueños y preocupaciones. Últimamente ha surgido una inquietud por los años ochenta que ha permeado diferentes aspectos de la vida social, sobre todo la moda. Aquí te explicamos por qué.
Los años ochenta fueron una época que heredó el espíritu rebelde de las dos décadas anteriores y lo llevó al extremo. Estos fueron los tiempos del punk y el heavy metal. Aquí, la lucha por el individuo se llevó a las últimas consecuencias y surgieron un sin fin de modos de vida que podemos ver traducidos en las tribus urbanas que nacieron en esa época. Pero también fue un momento en el que se exploró la extravagancia y sofisticación glam. Así se estableció una moda que ahora hace eco en nuestros tiempos. Estos son algunos ejemplos de vestimentas que heredamos de los ochenta:
Las faldas cortas con estampados o de mezclilla se comenzaron a usar aquí. Un ejemplo clásico es la mini falda de mezclilla, normalmente desgastada y rota.
Los mini vestidos ajustados y de colores intensos fueron otra vestimenta ochentera que podemos ver prácticamente en cualquier antro.
Las hombreras fueron unos de los aspectos más emblemáticos de la época. Ahora es común encontrarlas en chaquetas, vestidos y camisas.
Los calentadores con colores llamativos son un clásico ochentero. Todos tenemos en la mente la imagen de una mujer haciendo aerobics con sus mallas rosa mexicano.
Las lentejuelas irrumpieron en la escena glam como símbolo de sofisticación y atrevimiento.
Es difícil reconocer las causas de estas modas pasajeras. Pero quizá respondan a la nostalgia por un espíritu de rebeldía e inconformidad que parece hacernos mucha falta en esta época.