Las trabajadoras del hogar y los riesgos a los que se exponen
Autor: Publiko 30 marzo, 2018
En México, el 30 de marzo se conmemora el Día de la Trabajadora del Hogar. Al igual que en el Día de la Mujer, no se trata de una celebración, sino de un día para visibilizar el trabajo doméstico, así como reivindicar a la empleada del hogar y exigir su reconocimiento y derechos laborales. La gran mayoría de empleadas domésticas no cuentan con ningún tipo de prestación y su chamba es una verdadera chinga que conlleva varios riesgos. Aquí sólo algunos de ellos:
- Accidentes
Si bien el trabajo doméstico no pareciera ser de alto riesgo, se presta mucho para accidentes como caídas, resbalones o golpes que pueden terminar en lesiones graves, así como problemas musculares o de huesos por estar en posiciones incómodas. Más que intentar prevenir estos accidentes, un seguro de gastos médicos sería la mejor forma de lidiar con esta problemática.
- Contacto con químicos y sustancias peligrosas
Está científicamente demostrado que el contacto constante con varios químicos para la limpieza del hogar, provocan problemas respiratorios similares a los de fumar 20 cigarros al día. Sin contar la ingesta accidental de alguna sustancia tóxica o problemas como desmayos por el contacto directo con químicos, irritaciones en la piel o intoxicaciones que muchas veces pasan desapercibidas.
- Transporte
La mayoría de las empleadas domésticas tienen que hacer toda una travesía a través de la ciudad para llegar al domicilio de trabajo. No se consideran las horas enteras en el transporte público y todos los riesgos que eso conlleva. Muchas veces salen tarde del trabajo y deben atravesar zonas peligrosas constantemente. Un horario flexible sería lo ideal para que lleguen a salvo a casa.
- Acoso sexual
No, no sólo es trama de telenovela. Las empleadas domésticas son víctimas constantes de acoso sexual en su lugar de trabajo. Es real. Por algo es un cliché. Dada su situación vulnerable, es normal que lo aguanten por necesidad y/o por miedo. No es una situación de cuento de hadas, no es Cenicienta encontrando a su príncipe azul y no es una situación romántica. Es incómodo y no debe pasar.
- Prejuicio
Durante décadas, las trabajadoras domésticas han sido caricaturas burlables de mujeres sin estudios o ignorantes. Se les ha llamado de formas despectivas, conocen el clasismo de primera mano y han sido víctimas de la prepotencia y mamonería de sus empleadores. Por favor, dejemos esos prejuicios atrás.
Es un trabajo que requiere mucho esfuerzo y que, durante muchos años, ha sido despreciado y humillado. De igual forma, las trabajadoras domésticas generalmente son empleadas sin contratos de ningún tipo y es muy fácil que caigan víctimas de despidos injustificados, inseguridad laboral y todos los riesgos enumerados aquí que no cuentan con una solución real.
Saludos a todas las empleadas domésticas y un aplauso por la labor diaria que realizan.