Publicidad infantil sexista
Autor: Publiko 5 marzo, 2018
En pleno 2018 aún nos encontramos con publicidad sexista en todas partes. Ya no es tan descarada como en los cincuenta, pero sigue siendo una constante en los medios de comunicación. Lo más sorprendente de esto es la publicidad sexista para niños y niñas. Nuestros morros están más expuestos a los roles de género de lo que usted, padre o madre contemporáneo(a), querría reconocer.
Los Kinder Sorpresa son la golosina infantil por excelencia. Ahora existen, por separado, para niño y para niña (azul y rosa, obvio). Supongo que antes los juguetes no eran lo suficientemente claros y, pobres niñas, se iban a confundir con los rompecabezas y los carritos armables. Ahora toda la publicidad de Kinder Sorpresa se separa en colores y en el tipo de juguete que incluye: My Little Pony y Barbie para las niñas, y muñecos de acción para los niños.
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Es sorprendente que aún existen cosas como los Ksi-Meritos: una colección de muñecos que son, prácticamente, fetos. Vienen con un cordón umbilical, una incubadora y se les tiene que alimentar por medio de sueros. Se necesita tener una cuna, un gotero, un porta bebé y mil cosas más para poder mantenerlo en buenas condiciones de vida. Estos juguetes han sido muy criticados porque promueven las ideas conservadoras de los grupos “provida” y antiaborto.
Su publicidad es comparable a los comerciales súper sexistas de la prehistoria, pero ahora con niñas. Las muestra maquilladas, peinadas, con mandiles y cuidando a un bebé prematuro. Son caricaturas de las típicas esposas y madres abnegadas de los cincuenta. ¡Y yo me quejaba del muñeco bebé que hacía popó en los noventa!
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Aunque cada vez es más común que las niñas tengan interés por las figuras de acción, los catálogos de juguetes siguen marcando una seria diferencia entre los juguetes dirigidos a ellas y a ellos. Cabe mencionar que, además de pretender determinar roles desde una edad temprana, sus opciones siguen basándose en lo que la sociedad califica como masculino y femenino. ¡Ya dejen a los niños elegir en paz!