Dejar de usar popotes, ¿sirve de algo?
Autor: Armando Garcés 24 octubre, 2018
Quizás a muchos nos tocó ver el video de una tortuga con un popote atorado en uno de sus orificios nasales y a un estudiante ayudándole, el cual le retira el popote incrustado con una herramienta, siendo inevitable el sangrado de la tortuga.
Hoy es el Día Internacional Contra el Cambio Climático, así que detente a cuestionar tus acciones, usar popote un par de minutos ¿vale la pena?, no cerrar la llave mientras enjabonas tus manos, ¿te sirve de algo?
Vamos, ¿dejar los popotes plásticos funciona?
Pues, sí y no… o no mucho.
Si consideramos que las cosas grandes se construyen a partir de muchas cosas pequeñitas; sí funciona. La mayoría de popotes son plásticos y simbolizan una huella para el medio ambiente. Aunque no son los únicos objetos plásticos a tu alrededor. Dale, voltea a ver tu entorno y observa los materiales que te rodean, ¿cuántas cosas son de plástico…? En la mesa, en aquél mueble… por todos lados.
Ahora bien, es necesario conocer los datos, la estimación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), indicó que el uso de los popotes genera hasta 49 mil 724 toneladas de basura tan sólo en México.
Así que claramente, reducir esta contaminación ayudaría al ambiente del planeta.
El imaginario y las voces que conforma el entendimiento sobre la ecología y las medidas que se deben tomar para cuidar del planeta, han ido agarrado fuerza, motivando a muchísima gente e incluso gobiernos a tomar parte en la solución del asunto.
Con la actual intención colectiva de reducir la huella ecológica que la humanidad deja en el planeta, muchas empresas grandes e internacionales, se suman a los esfuerzos por disminuir la contaminación, sustituyendo materiales, de su línea de producción o del producto final, por otros que sean amables con el ambiente y biodegradables en un corto plazo.
Igual y te parece payasada lo del popote… pero es sólo una más de un montón de acciones y medidas que deben ser tomadas por todos para lograr un cambio.
Queda tomar partida en ellas, así como presionar a los gobiernos para que los que más contaminan también hagan algo.