¿Tu gato en verdad reconoce cuál es su nombre?
Autor: Armando Garcés 11 marzo, 2019
Es muy distinto llamar por su nombre a un perro, que a un gato. El primero se acercará corriendo con toda su atención puesta en ti, por el contrario, un gato volteará a verte si tienes suerte; los felinos están más en sus cosas que en agradarle a sus dueños.
¿Sabe mi gato cuál es su nombre?
Es normal para alguna dueña o dueño de un perrito no dudar ante la pregunta de si su mascota reconoce el nombre que le pusieron, sin embargo, para los dueños de gatos quizá sea un cuestionamiento que ronde o al menos haya pasado por su cabeza alguna vez.
Hay quienes pueden alegar que su gato responde cuando le llaman, pero esto es por dos razones: la primera es sencillamente porque les place, los gatos no hacen nada si no quieren hacerlo. La segunda es más compleja y tiene que ver con el reconocimiento de patrones auditivos que tienen los gatos.
“como todos los dueños de gatos saben, nadie es dueño de un gato” Ellen Perry
Distintos estudios afirman que los gatos reconocen las voces humanas, y pueden diferenciar la voz de sus dueños, esto se comprobó gracias a experimentos con voces de desconocidos y de sus dueños.
“Los gatos no sabrán lo que significa una palabra, pero actúan en función de repeticiones y las consecuencias de las palabras. También, pueden reconocer un tono de voz específico. Entonces, por ejemplo, si dijeras ‘din din’, lo cual indicaría que es el momento de comer, después de eso, sabrían que la frase está relacionada con la posibilidad de recibir alimento.
Lo mismo sucede con los nombres. Las personas llaman a sus gatos con un tono diferente y estos reconocen el tono y sonido, lo que significa que podrían recibir atención de sus seres humanos.
La repetitividad de un nombre puede estimular la respuesta de un gato, simplemente porque fue condicionado a que obtendría atención de parte de su dueño. Un gato responde por el tono, sonido de una palabra, uso repetitivo, en vez de un nombre”. Metro UK
Así que aunque tu gato no sepa que ese bonito nombre que te esforzaste en ponerle es su nombre propio, sí son capaces de relacionarse con él, así como reconocer cuando lo pronuncies y distinguir en cierta medida, qué quieres, o qué le ofreces, partiendo del tono que utilices.