¿Por qué comemos palomitas en el cine?
Autor: Publiko 25 abril, 2019
Ir al cine es toda una gran experiencia pero de las cosas que más disfrutamos son de las palomitas aunque se acaben justo antes de empezar la película. Sin embargo no siempre han sido una tradición para comer en las salas cinematográficas.
El maíz reventado tuvo su aparición por primera vez como un tentempié aproximadamente en 1840 y saltó a la fama en ferias y carnavales. Con la invención de la primera máquina portátil de palomitas de maíz en 1885, su popularidad aumentó. Los vendedores siguieron a las multitudes e introdujeron a su nuevo público una razón para enamorarse del maíz con mantequilla y sal.
También te interesa 5 beneficios de las palomitas de maíz para que las ames mucho más
¿Cuándo comenzó el boom?
La cima de las palomitas de maíz casualmente coincidió con el comienzo de los nickelodeons (espacio de exposición dedicado a proyectar películas). Estos prosperaron entre 1905 y 1915.
Durante la apertura de estos espacios no había oferta de botanas o comida en ellos, los vendedores tenían sus stands afuera y a los clientes les gustaba, pero a los propietarios de los teatros no tanto.
Se molestaban porque este snack impregnaba con du olor al interior. Además sentían que interrumpía la experiencia cinematográfica con su crujido excesivo y no sólo eso, sino que los clientes abandonaban el teatro para salir a comprar más.
Más famosas en la Gran Depresión
El rendimiento de los teatros comenzó a disminuir con el inicio de la Gran Depresión entre 1929 y 1933. La crisis de 1929 fue una recesión económica mundial que se inició en Estados Unidos, pero se propagó por todo el mundo.
En esta época el principal medio de diversión fue el cine, un espectáculo para todos los bolsillos. Así que los dueños de los lugares de proyección estaban desesperados buscando nuevas formas de ganar dinero y aceptaron la integración generalizada de máquinas de palomitas de maíz y stands de concesión dentro de los cines.
Una bolsa de palomitas era de las pocas botanas que la gente en Estados Unidos podía pagar. Además se elaboraban al instante con una materia prima abundante como son los granos de maíz. A diferencia de otros dulces las ventas de palomitas de maíz aumentaron durante la Depresión y la Segunda Guerra Mundial porque no fueron afectadas por el racionamiento del azúcar debido a problemas de importación.
Los dueños de los teatros pagaban entre $ 10 dólares por alrededor de 50 kilogramos de granos de maíz que se utilizaban para vender al menos mil bolsas de palomitas.
¿Lo sabías?
Con información de Muy Interesante