¿De qué se trata el famoso entrenamiento funcional?
Autor: Publiko 10 abril, 2018
Últimamente se habla mucho del entrenamiento funcional y parece estar muy presente en el mundo fitness, pero, ¿qué es en realidad y de qué se trata?
Está basado en los movimientos naturales del cuerpo, los que necesitamos para sobrevivir, llevándolos a un punto más alto para no sólo quemar grasa y fortalecer músculos, sino sacarle el mayor provecho posible a tu cuerpo sin la necesidad de aparatos o ejercicios súper sofisticados.
Consiste en intervalos de 15 a 30 minutos de ejercicios internos y promete que, en ese tiempo, quemas más calorías y fortaleces más que en una hora de gimnasio. El punto es que haya un aumento gradual de fuerza y resistencia sin someterte a un entrenamiento súper agobiante y eterno.
Su origen más estructurado se dio en 1920 con los rusos. Armaron una síntesis de los movimientos dinámicos y naturales del cuerpo humano que nos hacen adaptarnos a las condiciones exteriores.
En la década de los ochenta, Michael Boyle, un entrenador estrella, recuperó esa metodología y la complementó con estudios de Stuart McGill, un experto en la columna vertebral, y creó los principios de lo que ahora conocemos como entrenamiento funcional.
Todos los ejercicios del entrenamiento funcional tienen la base del core, o el núcleo del cuerpo: el abdomen y la columna. Cada uno de esos ejercicios debe hacerse con el abdomen contraído para darle fuerza a todo el cuerpo y evitar lesiones.
El hecho de que esté basado en los movimientos naturales del cuerpo y no utilice aparatos de gimnasio, no hace al entrenamiento funcional más fácil. Los ejercicios más famosos son los malditos burpees del demonio (súper efectivos, pero insufribles), esa cosa rara de mover cuerdas enormes que vemos en los realities de pérdida de peso que al parecer se llaman Battle Ropes (no me juzguen por no saber, soy un animal sedentario), ejercicios con cuerdas TRX, cuerdas de saltar, y posturas de transición como sentadillas y planchas. Así que de que duele y cuesta, duele y cuesta. Tampoco esperes ser bien fitness sin echarle ganas.
Entre los beneficios que ofrece es el mínimo riesgo de sufrir lesiones. Vas a quemar chingos de grasa y a fortalecer los músculos que ya tienes pero están aguados. También vas a provocar un efecto neurológico que va a hacer que sigas quemando calorías durante el día, y requiere poco tiempo y menos aparatos.
Así que ya sabes, si tienes la fuerza de voluntad para salir y acelerar tu metabolismo, el entrenamiento funcional es una buena opción.