Las lesiones más comunes


Autor: Publiko 24 septiembre, 2018
Existen incontables razones para dejar de hacer ejercicio, unas pueden ser obvias como la tremenda carga que llevamos día a día, con un nombre poco elegante que se presta a terribles juicios de valor: la hueva. Pero para otros casos menos serios, con una cualidad más remediable, podemos hablar de las lesiones corporales.
Para no dejar lugar a dudas, las lesiones ocurren cuando nuestro cuerpo sufre una demanda mucho mayor a la que puede dar. Un ejemplo muy obvio es una ruptura de ligamento o hueso; le exigimos un movimiento que simplemente no puede hacer. Básicamente se pueden resumir así la gran mayoría de las lesiones pero, ¿cuáles son las más comunes?
(Obviamente dependerá del deporte o el tipo de ejercicio que hagas)
Esguince:
Ocurren cuando estiras de manera excesiva los ligamentos que unen a los huesos. Son extremadamente comunes cuando corres, saltas o con las caídas. Seguramente los has tenido si practicas futbol, basquetbol o cualquier deporte aeróbico. (Aplica frío y calor durante algunos días y verás cómo se desinflama)
Dislocaciones:
Este tipo de lesión suelen ser más serias, ya que el hueso se mueve de lugar. No hay fractura aún, pero son muy dolorosas: basta que alguien con experiencia acomode la extremidad para que comiences a sentirte mejor. Cualquier persona que tenga maestría en caídas, ha sufrido una de estas.
Fracturas:
No hacen falta muchas explicaciones pero la fractura se da cuando el hueso cede ante una fuerza opuesta. Puedes tener un hueso con fisura o quebrado por completo (en muchas partes y expuesto). No hace falta mencionar que acudir al médico es necesario.
Desgarre:
Normalmente le pasa a esas personas que deciden que estirar antes de hacer ejercicio es para débiles. El músculo debe calentarse y estirar para poder iniciar una actividad física, si es expuesto a un trabajo fuerte, puede romperse.
Con esta pequeña lista, puedes familiarizarte con las lesiones más comunes, no sólo para recordar las viejas anécdotas, también para tener cuidado y saber qué puedes hacer en caso de que te ocurra.