Lujosa nostalgia

Autor: Publiko 28 septiembre, 2018

Un coche se puede convertir en un segundo hogar que te lleva desde los horribles embotellamientos de la ciudad hasta la orilla del mar si le tienes suficiente paciencia y amor al volante.

Los coches han cambiado significativamente desde su aparición a finales del siglo XIX. Ahora viajar en coche es mucho más eficiente, más seguro, pero sobre todo, más cómodo que antes.

¿Te acuerdas cuando los cristales se tenían que subir o bajar por medio de una arcaica palanca y se tomaba 25 minutos?

Gracias a los vidrios eléctricos esta tortura llegó a su final, ahora puedes controlar todos los cristales del auto desde la comodidad del descansabrazos. Esta característica ya no es exclusiva de los coches de lujo, gracias.

¿Recuerdas la tortura que era elegir los 6 discos que querías poner en la caja para poder escuchar mientras manejabas y que además no podías cambiar tan fácilmente porque la caja estaba en la cajuela?

Pues eso se acabó, en parte porque los discos entraron en desuso y también porque ahora casi cualquier modelo incluye un adaptador para el teléfono que te da acceso a toda tu música mientras manejas.

¿Alguna vez entraste a un estacionamiento sin saber muy bien dónde estaba tu coche? ¿Recuerdas el agotamiento de buscar piso por piso, cajón por cajón solo para llegar a la pluma y que el sello de tu boleto ya hubiera expirado?

Eso dejó de pasar cuando los coches, como las televisiones, empezaron a tener control remoto. Ahora basta con pararse en una esquina de cada piso y apretar un botón para escuchar el llamado lejano de ese coche que no recordabas donde habías dejado.

¿Te toco ejercitar tus bíceps y tríceps con el volante cada vez que te estacionaste? El proceso de estacionarse requería de tanta fuerza que hay rumores que afirman que estacionar un coche en paralelo fue clave en el entrenamiento de Arnold Schwarzenegger para Terminator II.

Afortunadamente eso terminó con la llegada de la dirección hidráulica y eléctrica. Ahora casi cualquier modelo ofrece una opción que no requiere de horas de entrenamiento en el gimnasio para estacionarse. Alguno modelos incluso te ayudan a lograrlo con alarmas y cámaras.

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